0 A los ciudadanos chinos les cautivan las ventajas económicas del coche eléctrico. A los veteranos, por el ahorro de costes. A los más jóvenes, por sus diseños tecnológicos. Y once años de subsidios estatales del régimen de Pekín, que finalizaron oficialmente a comienzos de 2023, han terminado de modelar sus preferencias. Estas ayudas han aportado beneficios internos y dinamizado su industria y sus ventas al exterior hasta el punto de hacer tambalear los cimientos de sus firmas rivales en la UE, en uno de los segmentos productivos más estratégicos del mercado europeo.